La productividad laboral es uno de los aspectos que más tienen en cuenta los empresarios dentro de sus negocios, ya que además de afectar directamente a los propios trabajadores, también es un indicador del crecimiento económico de una empresa. También se relaciona con la calidad de vida y la competitividad del mercado.
Se entiende la productividad laboral como el volumen total de la producción ejecutada por cada una de las unidades de trabajo durante un tiempo concreto. Para estimular la productividad de los empleados existen diversas estrategias que buscan su máxima satisfacción y rendimiento. Una de estas estrategias en tendencia son los viajes de incentivos. A continuación, explicaremos este método más a fondo.
¿Qué son las estrategias de productividad laboral?
Se trata de varias técnicas pensadas para lograr un trabajo más eficiente por parte del profesional, en el que este aproveche al máximo los recursos y equipos para generar la mayor cantidad de bienes o servicios para una empresa en un periodo de tiempo determinado.
Estas estrategias se centran en motivar a los empleados para que sean más productivos. Una forma de motivación son los incentivos. Los incentivos pueden ser materiales, como los viajes de incentivos o premios, o bien económicos, como un aumento del salario o una mejora del contrato. Además, es aplicable y debe aplicarse a todo el personal, ya sean veteranos o de reciente llegada a la empresa. Así todo el equipo tendrá las mismas oportunidades. Esto ayuda a todos los trabajadores a sentirse valorados, cómodos y útiles en la plantilla. Por lo que aprovechan más su jornada y realizan las tareas con mayor esmero, creando un clima de trabajo competente y rentable.
¿En qué consisten los viajes por incentivos?
Son un regalo y reconocimiento del buen trabajo hecho, es decir, como una recompensa al esfuerzo del trabajador o por llegar a los objetivos fijados. Además de servir como agradecimiento a los profesionales, también sirven como estrategia empresarial de motivación para la productividad laboral.
Ventajas de los viajes por incentivos
- Motivan a los trabajadores, y una plantilla motivada es una plantilla productiva. También incrementan su felicidad y hace que se sientan reconocidos por sus superiores.
- Permiten desconectar del trabajo y reducir el estrés durante estos días de descanso. Por ello es ideal realizar los viajes de incentivos tras periodos fuertes de trabajo.
- Son viajes con gran atractivo cultural y turístico. Además, existe una gran variedad de excursiones y visitas que enriquecen las experiencias y conocimientos de los empleados.
- Networking: Los viajes por incentivos también pueden aplicarse a proveedores, clientes o incluso socios colaboradores para conseguir su fidelidad y agrado.
- Refuerzan el trabajo en equipo y las relaciones sociales, ya que se crea un sentimiento de pertenencia a la empresa. También mejoran el clima laboral entre diferentes departamentos y cargos.
- Crean una identidad corporativa unida que mejora la imagen de la empresa tanto a nivel interno como externo. También suelen ser un factor diferenciador de la competencia y utilizarse como publicidad o promoción del negocio.
Últimas tendencias en viajes de incentivos:
Tras la pandemia el turismo nacional se ha incrementado y revalorizado, por lo que los destinos dentro de las fronteras españolas son los favoritos de las empresas para este tipo de viajes. Además de apostar por localizaciones más cercanas, la duración también ha disminuido hasta los 3/4 días de estancia.
Además de atender al timing, con una planificación clara y adecuada, también hay que buscar propuestas originales y lúdicas. Destacan las actividades al aire libre y que fomenten la cultura, pero también es habitual relacionar estos viajes con excursiones relacionadas con el ámbito laboral.
Las modalidades pueden ser individuales o bien colectivas que fortalecen la idea del team building. Esta última es más popular actualmente. Por último, contratar los servicios de una agencia especializada en eventos y viajes de este tipo es imprescindible para conseguir que todo salga según lo planeado y satisfacer las necesidades de los trabajadores.
Tipos de viajes de incentivos:
- Viajes culturales: La oferta es amplia desde visitas guiadas por la ciudad, entrada a museos y espectáculos o degustación de la gastronomía local. Una idea perfecta para ampliar experiencias y conocimientos.
- Turismo paisajístico: En este caso la naturaleza, las zonas costeras y el mundo rural serán los protagonistas. Ideal para desconectar, relajarse y disfrutar del entorno.
- Actividades de aventura: Son la mejor opción para aquellos que necesiten liberar tensiones y adrenalina. Gracias a estas actividades frenéticas al aire libre se practica deporte y favorece el compañerismo.
Otras estrategias para mejorar la productividad laboral
- Innovación y digitalización: Invertir en equipos y tecnología siempre es un acierto para conseguir un sistema de producción más actual y rápido. Además, economiza procesos y gastos. Un ejemplo claro es la gestión de documentos online.
- Formación continua: Los conocimientos son necesarios en un mercado cada vez más competitivo. Los trabajadores cualificados destacan entre la competencia y gracias a nuevas formaciones se especializan y mejoran su productividad, motivación y habilidades.
- Sistemas de comunicación eficientes: Mejoran las relaciones entre departamentos, evitan errores, ayudan a la planificación y a entender el sistema de trabajo y objetivos a cumplir. También fomentan el trabajo en equipo y un clima de trabajo agradable.
- Métodos de trabajo creativos pero eficaces: Existen varias técnicas basadas en sistemas de producción de marcas pioneras, como Toyota, o basadas en teorías científicas que los departamentos de RR.HH. implementan en sus plantillas como: el método pomodoro, colibrí o la regla del 80/20.
En conclusión, la productividad laboral es fundamental para el crecimiento económico de cualquier negocio. Para ello se debe estudiar el sistema de trabajo e incluir en él estrategias empresariales que contribuyan a la motivación y eficiencia de los empleados, como son los viajes de incentivos. La formación también juega un papel importante, pero de nada sirve tener un equipo cualificado si este no aprovecha su jornada laboral. Asimismo, un aumento de horas no es sinónimo de mayor rendimiento.
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